jueves, 18 de octubre de 2012

El silencio de los corderos

Título: El silencio de los corderos
Año: 1991
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 118 minutos
Género: Thriller.
Dirección: Jonathan Demme
Actores: Jodie Foster, Anthony Hopkins, Scott Glenn, Ted Levine, Anthony Heald, Diane Baker, Brooke Smith, Tracey Walter, Kasi Lemmons, Chris Isaak, Charles Napier, Roger Corman, Frankie Faison, Paul Lazar. 
Argumento: El FBI está detrás de un peligroso asesino, Buffalo Bill, que secuestra a adolescentes para quitarles la piel posteriormente. Clarice Starling, una joven experta en conductas psicópatas y que aspira a formar parte del FBI, será la encargada de resolver el caso y encontrar al despiadado asesino. Pero no lo hará sola, sino con la ayuda de Hannibal Lecter, un antiguo psicoanalista, encarcelado por asesinatos y canibalismo, que le proporcionará información a la joven Starling para la resolución del caso.

5 Óscars se llevó esta gran película de Jonathan Demme. Los galardones más importantes: mejor película, mejor director, mejor actor, Anthony Hopkins, mejor actriz, Jodie Foster y mejor guión adaptado. Adaptación de la obra homónima de Thomas Harris. Y una gran adaptación.
Desde luego el thriller y la intriga tiene como estandarte esta película, donde el trabajo en equipo del director y los actores crean un ritmo que atrae con mucha fuerza al espectador, le mantiene en esa incertidumbre, aunque, a decir verdad, se vuelve bastante predecible en algunas ocasiones, el único problema que puedo ponerle a esta película.
Está película se sustenta en tres pilares fundamentales: Las actuaciones de Hopkins y Foster y el trabajo del director, Jonatham Demme, de saber mantener ese halo de misterio y de intriga durante las casi dos horas de película y saber darle un final rápido, sin complicaciones.
Pero desde luego el tándem Hopkins-Foster, muy jovencita y con pocas intervenciones en películas de renombre hasta el momento, le da el toque especial, la esencia a esta película. Un Hopkins frío e inteligente, que no parpadea, sin sentimientos, un trabajo de diez, capaz de transmitir todo eso de manera excepcional. Es lo que tiene tener una gran experiencia y que lo seguirá ofreciendo en el resto de películas que haga a posterior. Foster ofrece, en cambio, un papel distinto, la otra cara de la moneda, rebosando juventud, inocencia, pero haciendo un trabajo como una auténtica profesional, haciendo el papel de una policía que se vuelca totalmente con un caso muy importante, sabe que la resolución de este caso supondrá un punto de inflexión en toda su carrera, pero no solo en su carrera ficticia, sino en la real, en la de actriz. Sin duda, las dos actuaciones, sobre todo la sobrecogedora de Hopkins, son admirables. Otro actor, que realiza una buena actuación es Ted Levine, un escalón por debajo de sus dos compañeros, pero que también transmite a la perfección su estado de locura y estado de enajenación.
El trabajo del director, como he dicho antes, de mantener el ambiente de intriga, monstrandonos el desarrollo de la investigación, sin ninguna omisión, una evolución detallada, buenísimas imágenes, algunas sobrecogedoras, un buen ritmo, haciendo que la película no se haga pesada, sin muchas complicaciones, haciendo que se comprenda de manera sencilla, un gran trabajo.
El escenario también transmite todo lo que nos quiere transmitir la película: misterio, oscuridad, frialdad, no hay sentimientos.
Si pudiese poner lo mejor de la película sería todo lo que dicho anteriormente, la caracterización, el ambiente, el ritmo y el desarrollo, y si pudiese poner lo peor, sería lo predecible que es esta película.

Puntuación: 9/10

"Quid pro quo, Clarice, quid pro quo"




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